Construcción original en el s.XIII. Servía como puesto de vigilancia y protección.

El castillo, emplazado sobre un pequeño promontorio al sudeste de la población, exhibe una imponente arquitectura defensiva, aprovechando sabiamente la topografía natural del terreno. Su posición estratégica se ve reforzada por la presencia de un foso en el lado este y el robusto muro del albácar en los otros flancos, desde donde se desprendían las murallas que protegían el caserío, dotadas de cubos defensivos para salvaguardar los accesos. Aunque carecemos de documentación precisa sobre su construcción, registros históricos posteriores a la conquista por Jaime I hacen referencia tanto al castillo como a la población circundante.

Aunque los restos del castillo muestran signos evidentes de deterioro, aún revelan la habilidad técnica de sus constructores, con una variedad de técnicas constructivas utilizadas a lo largo de los siglos. La torre dels Coloms, ubicada estratégicamente sobre un risco al sur del castillo, actúa como una atalaya protectora sobre el barranco del Bosquet, complementando la defensa del conjunto.